Flores sinceras: mi compromiso contra el sobreprecio en bodas

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Las flores de una boda deberían emocionar, no preocupar por el precio. Aquí comparto mi forma de trabajar: sin sobrecostes ocultos y con transparencia total en cada prendido.

"Lo quiero para una boda"

Para mi propia boda, fui a una floristería y pedí un ramo con las flores que me gustaban. Me dijeron que costaría unos 20 euros. Pasadas unas semanas, volví a ir para asegurarme de que todo el pedido estaba bien, y me preguntaron si era un ramo de novia. Les dije que sí y el precio de mi ramo subió automáticamente a 45 euros porque "requiere de más esmero".

Flores sinceras para un día sincero

Cuando hablamos de bodas, parece que automáticamente todo debe costar más. Yo no lo veo así. Un prendido artesanal lleva el mismo cariño, la misma técnica y la misma dedicación sea para una boda, una comunión o un evento especial.

Por eso en Flores y Destinos defiendo la idea de flores sinceras: diseños creados con cuidado y con el precio que corresponde a sus materiales y a mi trabajo artesanal, no al nombre de la ocasión.

Mi compromiso contra el sobreprecio

  • Transparencia: cada presupuesto refleja solo materiales, tiempo y acabados.
  • Honestidad: no existe un "plus boda" en mis precios.
  • Artesanía real: cada prendido se hace a mano, con mimo y sin prisas.

El resultado: flores sinceras, con un coste justo y con la tranquilidad de saber que no hay sorpresas en la factura.

Flores que hablan de ti, no de tu bolsillo

Una boda es un día de emociones y recuerdos. No debería ser un motivo para inflar presupuestos. Aquí encontrarás prendidos hechos a mano, con honestidad y sin sobrecostes ocultos. Porque la belleza no necesita etiquetas de precio exageradas.

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